Un gobierno progresista de coalición
CONSECUENCIAS DEL GOBIERNO DE COALICIÓN
El pacto de gobierno estribó más en la necesidad que en los vínculos ideológicos entre formaciones. Desde el gobierno, Unidas Podemos trata de imponer determinados planteamientos minoritarios, como la falta de democracia en España o los ataques a la monarquía parlamentaria, que generan bloqueos y exacerban la reacción de la derecha.
El protagonismo de los partidos radicales ha acabado con el bipartidismo moderado que facilitó la gobernanza desde finales de la Transición hasta 2018.
Datos
Los socios del Gobierno
Para logar su investidura, el 7 de enero de 2020, Pedro Sánchez requirió de los votos de Unidas Podemos y de las abstenciones de los partidos independentistas ERC y Bildu. Desde entonces, ha seguido avanzando en la legislatura con estos apoyos para los Presupuestos Generales del Estado y la LOMLOE.
El sello progresista del gobierno Sánchez
A parte de los proyectos de reforma del código penal, el progresismo del Gobierno se refleja en leyes tales como:
A falta de consensos, se vislumbran derivas
La renovación de los miembros del poder judicial (CGPJ) está bloqueada por el PP. Entonces, la coalición de gobierno se propone rebajar la mayoría requerida para el cambio, contra las recomendaciones europeas.